Vinicius contra el Getafe: esto es fútbol, papá | OneFootball

Cuando José Bordalás, el fantástico entrenador del Getafe, se defendió en septiembre de 2023 de las críticas de los jugadores del Athletic Club por cómo juega el equipo azulón, no recordó que en el fútbol, como en la vida, todo es susceptible de convertirse en un boomerang.

Su “esto es fútbol, papá”, que se ha convertido en leit-motiv de muchísimos futboleros, le golpeó este domingo en la frente. Vinicius fue Vinicius en el Coliseum, con todo lo que ello conlleva, y Bordalás tuvo que probar de su propia medicina cuando el boomerang regreso para dejarle claro eso de “hoy por ti y mañana por mi”.

Que Vinicius es como toda la pólvora de la Santa Bárbara del USS Nimitz paseándose por Valencia durante la Nit del Foc es algo que sabemos todos. Esta vez, como otras veces les sucedió a otros, le tocó a Bordalás padecerlo. Y Bordalás se quejó, como no puede ser de otra forma, igual que otras veces les toca quejarse a otros cuando juegan contra el Getafe. Esto es fútbol, papá.

Lo que no es fútbol, papá, mamá y resto de parientes, es lo de Hansi Flick. Y no me refiero a las dos butifarras que le dedicó quién sabe a quién, cuando el Barcelona marcó en la prolongación ante el Girona para llevarse tres sufridos puntos. Eso, aunque feo, tambien es fútbol, papá.

Pero que el alemán siguiera en el banquillo azulgrana después de ser expulsado es, otra vez, una de esas cosas que huelen raro. Ni el árbitro, ni los asistentes, ni el cuarto colegiado, ni el delegado del Barcelona, ni el del Girona, ni las fuerzas del orden… Nadie se dio cuenta de que el alemán, tras ver la roja, siguiera ejerciendo su profesión dentro del terreno de juego.

Y eso… eso sí que no es fútbol, Negreira. Uy, lo que he dicho. Perdón. Eso sí que no es fútbol, papá