Ansu Fati renace en el Mónaco | OneFootball

Trabajo, disciplina y apoyo de Pogba han transformado al canterano azulgrana. En solo 97 minutos, ya lleva cuatro goles en tres partidos.

El cambio de Ansu Fati desde que aterrizó en el Mónaco a principios de julio ha sido sorprendente. El hispanoguineano muestra otra versión con la rojiblanca monegasca: más profundo, vertical y letal en los metros finales, recordando al joven que heredó el ‘10’ de Messi en el Barcelona. Los números hablan por sí solos: cuatro goles en tres partidos, en apenas 97 minutos de juego.

Pero detrás de esta fulgurante transformación hay trabajo, esfuerzo y paciencia. No ha sido fácil volver al nivel de aquel septiembre de 2020, cuando debutó con el Barça antes de que las lesiones marcaran su carrera. Ahora, en la lujosa Costa Azul, Ansu recupera la sonrisa y responde con creces a la confianza depositada en su fichaje.

Un fichaje meticuloso

El Mónaco cerró su incorporación tras un exhaustivo reconocimiento médico. El presidente del club, Dmitri Rybolóvlev, envió a Barcelona a un doctor de confianza que examinó con detalle las rodillas del canterano azulgrana y realizó pruebas físicas durante cinco horas. La aprobación de los servicios médicos y la insistencia de Adi Hütter, entrenador del equipo, sellaron su llegada.

El plan en Mónaco ha sido estricto y personalizado. Tutelado por los fisioterapeutas Daniel Yefremov y Hugo Le Loch, Ansu entrena desde el amanecer hasta la tarde en el ‘Performance Center’. Su rutina incluye alimentación, gimnasio y trabajo en el campo, con jornadas que arrancan a las siete de la mañana y se extienden hasta las cuatro de la tarde. El resultado no solo se ve en su físico más definido, sino en su confianza, aceleración y explosividad, elementos que perdió tras aquella lesión contra el Betis durante la pandemia. La definición frente a portería, en cambio, siempre ha sido innata.

Pogba, un apoyo decisivo

En lo emocional, Paul Pogba se ha convertido en un pilar para Ansu. Ambos conectaron desde el primer día y compartieron entrenamientos privados de preparación física. El francés ayuda al delantero a adaptarse a un nuevo país, idioma y cultura, convirtiéndose en un referente dentro y fuera del campo. La conexión Ansu-Pogba ha ilusionado al Mónaco, que espera contar con el internacional francés plenamente activo tras el parón de selecciones.

Paul Pogba y Ansu Fati

El plan de Hütter y el club sigue su curso: Ansu Fati trabaja de sol a sol para recuperar su mejor versión, y los resultados en el campo dejan claro que la apuesta por él está dando frutos.