Javi Guerrero explica las tres opciones que le dio el Celta para cobrar la deuda | OneFootball

Javi Guerrero fue uno de los jugadores por los que apostó Horacio Gómez cuando el Celta regresó a Primera en 2005 tras el inesperado descenso sufrido un año antes. El madrileño llegaba como un refuerzo de lujo para la delantera, con 28 años y experiencia en varios equipos, destacando especialmente en el Racing de Santander, con el que había llegado a anotar 15 goles en la Temporada 2002-03.

Su rendimiento en Vigo estuvo por debajo de los esperado. Acumuló 24 goles el tiempo que estuvo en el Celta, que no fue mucho, ya que apenas jugó durante un curso, saliendo cedido al Recreativo en la Temporada 2006-07, y posteriormente se marchó tras jugar en un partido de Liga en el curso 07-08, en el que el equipo vigués regresó a Segunda División. Al final de esa temporada el Celta entró en concurso de acreedores, y el delantero madrileño fue uno de los damnificados.

En una entrevista para en canal de YouTube Offsiders, explicó las propuestas que le realizó el equipo celeste para recuperar su deuda: La primera opción era acogerse a la quita de deuda acordado en el proceso concursal, renunciando al 85% de su salario. El club también le ofreció la posibilidad de cobrar el 50%, pero en 20 años, o convertir en acciones la cantidad adeudada.

"Yo no quiero ninguna de esas. Aventurarme a lo que va a pasar en 20 años o a acciones que no sabía ni si ese día tuviera una bola y diría: 'Hostia, el accionista del Celta es que gana mucha pasta'", explicó sobre su decisión, tras la que no percibió un solo euro, convirtiéndose en el portavoz de los afectados que todavía no han cobrado nada. Ni lo hará, porque ese proceso ya está cerrado.