Alarma en Baltimore, los Ravens pierden a Lamar Jackson por lesión | OneFootball

La temporada 2025 de la NFL se ha convertido en una pesadilla para los Baltimore Ravens, y la situación acaba de agravarse de forma catastrófica. Tras un inicio decepcionante que los sitúa con un pobre récord de 1-3, el equipo ha recibido la noticia que ningún fan quería escuchar: su mariscal de campo estelar, Lamar Jackson, será baja por un periodo de dos a tres partidos debido a un problema en el tendón de la corva. Esta lesión no solo paraliza a la ofensiva de Baltimore, sino que empuja al equipo a una crisis profunda, obligándolo a depositar sus esperanzas en el quarterback suplente, Cooper Rush. Lesión de Lamar Jackson

Lamar Jackson

(Photo by Amy Kontras/Getty Images)

La confirmación de la lesión de Jackson es un mazazo para una franquicia que ya mostraba signos de resquebrajamiento. Los Ravens habían entrado a la temporada con grandes expectativas, pero la falta de cohesión en el ataque y los errores costosos en momentos clave los han dejado hundidos en el fondo de su división. Perder a su jugador más dinámico y al motor de su ofensiva en este punto crítico amenaza con dinamitar sus aspiraciones de playoffs antes de que el calendario llegue a la mitad.

La pérdida de un arma única

La ausencia de Lamar Jackson es incalculable para el esquema de los Ravens. El ex MVP no solo es un pasador capaz, sino el eje central de un sistema ofensivo que se apoya en gran medida en su habilidad única para extender jugadas y correr con el balón. Su lesión en el tendón de la corva (“hamstring”) es particularmente preocupante para un jugador que basa su estilo de juego en la explosividad y los cortes rápidos. Este tipo de lesión muscular requiere precaución, y el tiempo de baja estimado de dos a tres semanas sugiere que el staff médico está priorizando una recuperación total para evitar que se convierta en un problema crónico.

Lamar Jackson

(Photo by Rob Carr/Getty Images)

Los partidos que Jackson se perderá son vitales para Baltimore, incluyendo duelos que podrían definir su temporada temprana. Sin él, el equipo no solo pierde estadísticas; pierde la identidad que lo diferencia de las demás franquicias de la liga. El mariscal es el catalizador de la ofensiva terrestre y el factor miedo que obliga a las defensas rivales a jugar de forma diferente.

El reto de Cooper Rush

Con Lamar Jackson en la banca de lesionados, todas las miradas se dirigen a Cooper Rush. El quarterback suplente, quien llegó al equipo para dar profundidad en la posición, asume ahora el rol de titular en el peor momento posible. Rush, conocido por su paso en Dallas, es un mariscal de campo con un perfil muy diferente al de Jackson: es un lanzador tradicional de pocket que opera con mayor cautela y menos improvisación.

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Cooper Rush

(Photo by Amy Kontras/Getty Images)

El desafío para el entrenador en jefe y el coordinador ofensivo de los Ravens será mayúsculo. En un lapso de apenas unos días, deberán reestructurar un libro de jugadas que fue diseñado para capitalizar las habilidades atléticas de Jackson. La ofensiva tendrá que migrar de un sistema RPO (Run-Pass Option) y play action constante a uno que favorezca lanzamientos rápidos, checkdowns y una mayor dependencia en la solidez de su línea ofensiva.

Rush tendrá que demostrar liderazgo inmediato y, lo que es más importante, deberá generar confianza en una ofensiva que ya mostraba dudas. Si bien Rush ha tenido destellos en el pasado como suplente, la presión de intentar salvar una temporada en crisis y cubrir el vacío dejado por un MVP es una carga inmensa para cualquier jugador.

La temporada en la cuerda floja

El panorama es desolador. Con el récord de 1-3, los Ravens se encuentran en una posición donde cada derrota cuenta doble. Si pierden dos de los tres próximos encuentros, su récord caerá a 2-5 o 1-6, cifras que históricamente hacen que las aspiraciones de playoffs se vuelvan casi inalcanzables.

La crisis de Baltimore no es solo por Jackson; es una suma de factores: defensas que han sido inconsistentes, errores en turnovers y una sensación general de falta de chispa. La lesión de Jackson es la gota que colma el vaso, pero es también una oportunidad para que el resto del equipo dé un paso al frente. Los corredores, los receptores abiertos y, sobre todo, la línea ofensiva, deberán elevar su nivel para facilitar la transición de Rush.

Lamar Jackson

(Photo by David Eulitt/Getty Images)

Si Baltimore logra mantenerse a flote durante estas semanas, manteniendo un récord competitivo, el regreso de un Lamar Jackson saludable podría ser el revulsivo que necesitan para una carrera de fin de temporada. Sin embargo, si la ofensiva colapsa con Rush, la temporada de los Ravens pasará de ser una decepción a ser un fracaso absoluto. El futuro inmediato de la franquicia pende de un tendón de la corva y de la capacidad de un suplente para mantener vivo el barco.