«No sé si Lamine estará listo para el clásico» Hansi Flick | OneFootball

La atmósfera en Can Barça se ha cargado de incertidumbre. A menos de un mes para el primer gran duelo de la temporada ante el Real Madrid, el entrenador Hansi Flick ha encendido las alarmas al confirmar que la lesión de Lamine Yamal es «complicada», poniendo en seria duda la participación del joven extremo en el esperado Clásico del próximo 26 de octubre.

Lamine Yamal

(Photo by Carl Recine/Getty Images)

La joya de la cantera, que ha sido un pilar fundamental en el esquema ofensivo del equipo catalán, se encuentra en un proceso de recuperación que, según las palabras del técnico alemán, no tiene un calendario definido y exige la máxima cautela.

En declaraciones a la prensa, Flick no ocultó la complejidad del panorama médico del jugador, reflejando una preocupación palpable en el seno del club.

Sentenció el entrenador, usando un tono que dista mucho de los mensajes optimistas que suelen rodear a las bajas de corta duración.

El Factor Tiempo y la Cautela de ‘Paso a Paso’

La lesión de Lamine Yamal no es una dolencia muscular simple o una contusión menor. La calificación de «complicada» por parte de Flick sugiere que se trata de un problema que requiere un manejo extremadamente delicado para evitar una recaída o un daño a largo plazo en un jugador cuyo desarrollo físico es prioritario.

El extremo, de solo 18 años, ha demostrado un crecimiento meteórico, asumiendo una carga de minutos y una responsabilidad en el ataque impropias de su edad. Esta exigencia física es precisamente lo que obliga al cuerpo técnico y médico a ser excesivamente prudentes.

Flick fue incapaz de dar una fecha concreta para el retorno de la estrella emergente, un indicativo claro de la incertidumbre: «No sé si puede jugar en dos o tres semanas. Lo tomaremos paso a paso«, insistió. Esta filosofía de «paso a paso» es una señal inequívoca de que la prioridad del Barcelona no es forzar su presencia en El Clásico, sino asegurar que Lamine Yamal regrese a los terrenos de juego al 100% de sus capacidades.

Esto significa que, en lugar de acelerar el proceso pensando en el enfrentamiento directo contra el eterno rival, el staff médico culé medirá cada sesión de entrenamiento, cada prueba física y cada respuesta del cuerpo del jugador antes de darle luz verde. El riesgo de sacrificar el futuro de un talento generacional por un partido, por importante que sea, es demasiado alto.

Un Impacto Deplorable en el Esquema de Flick

La potencial ausencia de Lamine Yamal en El Clásico es un golpe estratégico para Hansi Flick. El joven extremo no solo aporta desborde y velocidad por la banda derecha, sino que su descaro y capacidad para generar ocasiones han sido un diferencial en el juego de posición y transición rápida que busca implementar el nuevo entrenador.

Sin Lamine, Flick se verá forzado a replantear su línea de ataque. Las opciones para cubrir su vacío incluyen mover a Raphinha a la banda derecha, donde su perfil es más directo y menos regateador que el español, o apostar por jugadores con menor recorrido o más especializados en el juego interior. Cualquiera de estas soluciones implica una pérdida de la imprevisibilidad que Yamal garantiza.

El Clásico, que se jugará el 26 de octubre, será un termómetro crucial para las aspiraciones ligueras de ambos equipos. El Real Madrid, con la reciente incorporación de figuras de talla mundial como Mbappé, se presenta como un rival formidable. La baja de un jugador desequilibrante como Lamine Yamal limitaría las herramientas del Barcelona para contrarrestar el poderío ofensivo y la solidez defensiva del equipo blanco.

La esperanza en el Camp Nou ahora reside en una evolución milagrosa en las próximas tres semanas. De lo contrario, el Barcelona tendrá que afrontar la prueba de fuego de la temporada con una de sus armas más letales mermada o, peor aún, en la grada. Por ahora, solo queda esperar a que el ‘paso a paso’ de Hansi Flick arroje resultados positivos antes de la fecha marcada en el calendario.